Ubicación: el hotel estaba cerca de varios lugares, como un hermoso jardín y las cuevas. Además, estaba en una zona rural.

El personal es estupendo y la ubicación es ideal para visitar las cuevas. Además, está cerca de restaurantes locales y del río. La habitación es encantadora, pequeña y funcional, con una bonita vista. Los desayunos en la cubierta son perfectos.

Recomendamos este lugar insistentemente a cualquiera. El hotel está en una ubicación tranquila, es un lugar para alojarse lujoso. Las habitaciones son bien cuidadas, encantadoras y pequeñas y generalmente ofrecen un horno de microondas, una zona de estar y una mesa de trabajo. La vista al jardín era espectacular

El hotel es lindo y la ubicación encantadora. Las habitaciones son modernas y tienen buenas instalaciones. Además, había muchas opciones en el desayuno, como granola y fruta. No tengo ninguna razón para quejarme, me ha gustado este hotel y regresaré.

El hotel era un buen sitio para, además gozaba de una zona rural, cerca de los campos y de del jardín. El lugar era perfecto y encantador, en el centro de la ciudad.

La recepción era encantadora y tenía un personal excelente y bueno. La habitación era funcional y moderna, con una bonita vista. La ubicación de este hotel en el centro de Otorohanga era encantadora y en las proximidades de la naturaleza, del jardín y también de restaurantes locales.

La mujer encantadora, desayuno incluido y de calidad, mantequilla exquisita, información útil, cercano a Waitomo Caves y costas de la Isla Norte.

Nada que disguste.

El hotel es pequeño y privado. Las habitaciones son encantadoras y funcionales. Los desayunos se sirven en la cubierta. La ubicación es bonita y perfecta, cerca de las cuevas, la naturaleza y un hermoso jardín con parking gratis. Lo recomendaría a todos para un fin de semana en Otorohanga.

Cuando nos hospedamos en este lugar, nos encantó su ubicación. Estaba rodeado de un hermoso jardín y tenía vistas al campo de Nueva Zelanda. Además, la dueña fue muy amable y servicial, lo que hizo que nos sintiéramos como en casa. La habitación era acogedora y estaba limpia, con todas las comodidades necesarias. El desayuno también fue delicioso, con productos de calidad. Sin embargo, encontramos un pequeño inconveniente: fue difícil encontrar la propiedad, especialmente de noche, ya que no había señalización clara. Aunque la propietaria nos ayudó amablemente por teléfono, sería bueno que hubiera indicaciones más visibles.